martes, 23 de diciembre de 2008

Latidos de Reloj Part1


Mi nombre es Ciel, y soy como cualquier otra persona, o eso era lo que creia yo. Tengo quince años, cabello largo y rizado con un tono plateado, ojos verdes, mido uno sesenta y cinco , y mi piel es palida. Estoy a putno de entrara a una nueva escuela. En toda mi vida jamás tuve un amigo o amiga. Y esperaba que eso cambiaria en cuanto entrara. Asi fue...

Mis promedios eran bajos, la verdad es que no me importaba mostrarle a una bola de inútiles lo que sabía, todos juzgan por absolutamente todo, esté bien o mal. ASi que me mantenia alejada. Era la antisocial de cada escuela ala que me metían.

Hace mes y medio había hecho una visita a la que seria mi nueva escuela, para conocer las instalaciones, horarios y el que sería mi nuevo salón. Caminaba por los jardines hacia el edifcio donde estaban las aulas de los recién egresadoss, había poco movimiento , parecía que algunos no tenían clase. Cuando doblé en la esquina del primer bloque, choqué con una persona y ambas caímos junto con unos libros que ella cargaba.

-¡Ah!, l-lo siento- le dije avergonzada, recogiendo sus libros.

-haha, esta bien no te preocupes fue mi culpa, eh... no debería leer mientras camino ¿Cierto? -me confesó con una sonrisa

Algo en ellahizo que la observara. Tenia el cabello largo y negro con un mechon rojo, ojos azules claro, complexion delgada. Estaba un poco desaliñada , su cabello recogido en una coleta, gafas delgadas, una franela, pantalones cortos y tenis llamativos. Ella tenia 17 años. Antes de poder tomar uno de sus libros para recogerlos, ella me pfreció su mano -ven, dejame ayudarte.-

Por algún motivo, al momento de tocar su mano escuche su corazón , aunque fue por pocos segundos.
-Gracias- dije poniendo mi mano en la suya , con un rubor leve en mis mejillas, ¿rubor? ¿Y yo por que me sonrojo?
-¿Te lastimé?
-No, estoy bien, ¡ah! Tus libros! -me agaché para recogerlos, d´´andome tiempo para ver una hermosa portada -Wow, ¿estudias arte?-pregunte entregándolo
-Uhm...no, no en realidad, aunque me gustaria hacerlo algún día-
-Oh-
-Gracias por ayudarme y discúlpame d e nuevo por haberte derribado- rió mientras se preparaba para seguir su camino
-Uhm,..- empecé antes de que ella pudiera alejarse más.
-¿Hn, sucede algo?- preguntó dandose vuelta hacia conmigo
-Ah...y-yo. ..- odio admitir que necesito ayuda -¿podrias decirme en donde esta el salon no. 6?
-¿Eres nueva?
-N-no, no exactamente, lo seré el próximo semestre, pero quería conocer el lugar para no perderme.
-Eso explica por qué no reconocí tu rostro, si quieres te acompaño, este lugar es engañoso, incluso yo llego a perderme.
No se si sea por que es engañoso o por que tu parescas un poco despistada...pensé con una sonrisa invisible -no sabes lo mucho que te agradeceria si haces eso por mi...-
-¡Seguro! sígueme- Apresur´mi paso para colocarme a su lado.
Una cadena colgaba de su pantalón y no se por qé,pero me llamó tanto la atencion que sno podia quitarle los ojos de encima.
-Es un reloj-
Continuara...

martes, 16 de diciembre de 2008

Algunas Frases


He escuchado, leido, inventado, mostrado, perpetuado algunas frases dentro de mi...estas son recuerdos de aquellas...veamos:

*Los amigos no abandonan e ignoran el dolor de los que estan con ellos*

*La felicidad no es un lugar si no una decision nuestra*

*El resentimiento solo daña a quien lo siente*

*Uno bebe alcohol cuando su vida no le gusta*

*No te escondas detras de la ironia y de la agresividad*

*No aparentes ser quien no eres*

*Sólo tu decides que hacer con tu vida*

*Núnca pierdas tu capacidad de sntir, conmoverte y amar*

*Busca ayuda en alguien en quien puedas confiar y que sepa ayudarte*

*Quien cumple su misión merece una bella despedida*

*La honestidad se vera recpompensabda con la confianza y el perdón*


sera...??

*Confia en que puedes encontrar la felicidad*

jueves, 11 de diciembre de 2008

Desperate


Caminaba por las calles, desoladas, ausentes de personas. Mirando hacia el cielo descubria las perfectas estructuras antiguas de esos edificios que ahí se encontraban. Mientras avanzaba podía darse cuenta de lugares que habia compartido con su amada, en esos momentos donde ambas eran una, cuándo su historia de romance aún era latente. Recuerdos llegaban a su mente, momentos que habían platica, momentos que habian soñado juntas, momentos dónde se había callado eso que sentía pensando en que no la perdería, en que pronto podria decirle todo aquello que estaba atrapado dentro de si. Se equivoco.


Cruzó la calle, el ruido de los motores y la contaminación le quitaban un poco la esencia romantica a la escena. Las luces de la noche iluminaban aquellos monumentos historicos eregidos desed hacia tantisimo tiempo. Su mirada se detuvo en un punto en particular, una banca, donde alguna vez habia estado sentada con ella, probando lo mucho que la queria, pensando si valdria la pena querer estar con ella. Recordo algunas palabras: tu no quieres ser lastimada, yo tampoco.


Continuó caminando, mas alla de ese lugar. Prefirio no detenerse por que sabia que recordaria entonces todo. Alguna vez habia pensado en las maldiciones del hombre. ¿Hay algo peor que estar enamorada de una persona que tienes a tu lado pero no puedes expresarle tu cariño? Tortura o no, aún podía con la carga, eso la frustraba mas.


Sonrio un poco al ver otro lugar en el que habian estado. Cada vez que eso sucedía ella regresaba a ese momento, era tan vivido y fugaz que se apoderaba de si misma. Quizá estaba viviendo de ilusiones pasadas. Tal vez no veia el presente o no queria verlo. Apareció nuevamente detras de ella aquella chica que hace tanto le habia hecho daño. ALguien que siempre habia estado con ella pues su Karma no le permitía abandonarla.


- ¿Por qué te aferras tanto a ese sentimiento?

- No... no es que lo coja con la mayor de mis fuerzas, no lo entiendes. Es algo tan fuerte que no lo puedo detener con siguiera querer hacerlo. No puedo hacer que desaparesca, no puedo hacer nada para olvidarlo o entrerrarlo. No se que pasa, no es como una obsesión o habria hecho todo lo posible por cumplir mis deseos.

-¿Hace cuánto que esa persona no te dice que te quiere?

- Meses...dejemoslo así. Aunque sabes, todo sería tan facíl... si tan solo pudiera destrozarme.


Continuaron su camino, ella ahi, con su alucinación latente, sintiendo que no estaba sola. Tal vez aquella chica existia, tal vez no era asi , pero en ese momento necesitaba de su presencia y estaba conciente de eso. Muchos lugares donde habían estado volvian a su mente, la única forma de que esos recuerdos no volvieran seria no volviendo a regresar a esos sitios. Miró hacia el cielo buscando la luna, pero los edificios no la dejaron ver. Las estrellas se podian visualizas. Se sento enfrente de la fuente y se perdió en las oscilaciones del agua. Estaba sola nuevamente, eso no le molestaba, despues de todo siempre habia amado ese sentimiento de individualidad y libertad que solo la soledad dispone a darte.


Un último deseo estaba dentro de si. Tal vez si la encontraba a ella, la persona por la cual habia venido a este mundo, tal vez ella podría liberarla de aquel sentimiento. Un sentimiento no correspondido duele y estalla cada vez mas, aún si ya no duele. Pensó en esa posibilidad, pero tenia tantas vidas buscandola que dudaba fuera en esta en la que la encontraría.


-Si, todo sería tan facíl...si nos hubieramos quedado en el "no te quiero". . .



viernes, 28 de noviembre de 2008

Penumbra


Salir de la luz para encontrar la penumbra me estremece cada dia mas, ver los caminos que alguna vez vi iluminados como algo desolado y vacio, algo muerto y apenas austero, penetrar ese incesante silencio que cada dia se ve invadido por aquellos destructores de la calma, por que destruir algo tan maravilloso como el silencio? algo tan bello como la calma? por que no dejarme disfrutar de los caminos desolados que he decidido recorrer?, y tan solo puedo seguir disfrutando ese estruendoso cambio de la luz a oscuridad, de lo bello a lo magneticamente desolado...

Veo la luna dia a dia.. sigo su tendecia a crecer y decaer.. siempre se puede encontrar algo nuevo.. entre mas delgada mas fino es su velo de atraccion, y no se diga cuando se ve su majestuoso iluminar en las noches mas oscuras, con los destellos que el sol no permite ver a simple vista pero que te presentan con el resplandor de la diosa noctura, aun siendo mermada su complejidad sigue sontiendo cada noche... mostrando que aun hay esperanza,esa esperanza
que me muestra dia a dia por donde seguir. Cuando admiro la belleza dela diosa de la noche me hipnitizo,su embelezante movimiento casi imperceptible y el alo de luz azul k la cubre majestuosamente me transportan a un lugar.. donde solo esta la luz de la luna, una luz que no lastima, una luz que te dice:brilla aunque no puedan verte en la luz. Esos destellos de azul resplandeciente y esa majestuosidad me recuerdan todo lo que no consigo olvidar, toda la paz que no puedo alcanzar hasta no volver a mi verdadero hogar, hasta no ver el resplandor en la oscuridad..

pero.. para que querer ir a la luz y a los destellos de felicidad del dia si se disfruta tanto el purgatorio?, la felicidad no puede ser alcanzada si no se ha sufrido, al igual que no la disfrutaras igual si siempre has sido feliz, mi felicidad recae en mi como siempre, en mi he puesto las bases para ser feliz, bases que parten desde ver feliz a la persona mas importante para mi, ver los destellos de la luz en las calidas gotas de lluvia, sentir y escuchar la suave brisa del viento con sus mensajes alentadores, y solitarios al mismo tiempo. A mi me gusta mi oscuridad, y acompañarla con los demas placeres del mundo es lo que hacen k valga la pena, pero la oscuridad suele atraer
mas oscuridad y asi infinitamente nos hundimos quienes seguimos asi, hundirse no es malo, ya que entre mas penetrante sea lo caucasico de la infinita sombra mas bello se vuelve, amo.. seguir en la oscuridad.. amo.. no estar sola en ella...

pero a veces me gustaria no tener k arrastrar a los demas.. por que no los dejo avanzar. no es por kerer k alguien viva lo mismo que yo, soy demasiado egoista como para querer compartir esa parte de mi, es mas bien como un arma de doble filo, un iman que los arrastra sin control hacia la misma oscuridad que me he creado.


pero aun en las noches.. siento que no estoy sola.. y aun escribiendo cosas como estas.. aparentemente sin sentido, aun asi me siento bien, en mi soledad donde no estoy sola, en mi oscuridad donde la luz de la luna sigue brillando y en donde dia a dia espero el poder ver algunos destellos que me permitan alejar de lo oscuro a las personas k kiero, a la persona que amo, para que no se queden varados en esta .. mi hermosa penumbra...

Schnee Herzchen 4thPart


Una ventisca se abalanzó por entre los grandes muros de cemento que las rodeaban, esos edificios levantados hace mucho tiempo por la mano del hombre, con su oscura silueta que intentaba alcanzar los cielos. Miró hacia arriba y comenzo a sentir un vertigo extraño, sus manos ahora heladas comenzaban a temblar mas y mas, sus fuerzas se veian disminuidas, queria seguirla sosteniendo pero sabia que faltaba poco para que todo lo que quedaba dentro de ella flaqueara. Habian salido del subterraneo. Entre sus dedos ahora gelidos por la temperatura sentia el tibio recorrer de la sangre que fluia a través del cuerpo de aquella chica, en un intento desesperado de detener la hemorragia apretaba aun mas el sueter blanco de aquel personaje tan peculiar, cuya presencia inmortal ahora se veia disminuida.


-no..no...esto no esta pasando, no te iras, no te dejare ir- aun recordaba como habia querido detener la despedida de su amado, el sentir sus manos sobre las de ella y las palabras de "te amo" que habian salido de su boca antes de respirar su ultimo aliento de vida. -tiene que haber una forma de ayudarte, ¡tengo que encontrarla!-


Haciendo uso de la agilidad que su pensamiento le permitia en ese mar de confusion se quito la chamarra y con esta cubrio el cuerpo de aquella delgada figura de mujer que seguia luchando por continuar viva. Sus movimientos se habian detenido ya, pero se sentia el latir de su corazón y su incesante respiracion que a cada segundo iba disminuyendo. <> pensaba sin cesar, no podia dejarla ir, era la unica esperanza para saber que estaba ocurriendo. No debia. No queria!


Pero la respiración se detuvo. Sin destello alguno de vida ella permanecio ahi inmutada. -no...NO!!!!- Queria salvarla, queria seguir a su lado , queria que no la abandonara, <> no sabia por que queria que ella siguiera existiendo en su realidad, como la idea de saber que esa persona mistica estaba en contacto con ella la hacia sentirse viva, en dinamia. Se quedo ahi, frotando los costados de el sueter que cubria su cadaver para ver si calentando el cuerpo este tomara magicamente vida. Nada ocurrio.


Seguia frotando sus brazos hasta que sintio una pieza dura dentro del bolsillo de su chaqueta. Era la caja. La tomo entre sus manos y recordo las palabras que habia leido. Inmediatamente busco la luna en el cielo y encontro la respuesta que necesitaba. Un rayo se encontraba indicandole el camino que debia de seguir, atravesaba el cielo y llegaba hasta un edificio unas calles al este de donde ella se encontraba. Algo le decia que tenia que ir para alla pero no podia dejar a su compañera en el suelo tirada, la tomo en su espalda y se la llevo consigo. ¿De donde sacaba la energia para continuar? ni siquiera ella lo sabia, pero habia una fuerza que la impulsaba a seguir adelante, despues de todo recordaba las palabras de su maestro de balett cuando era pequeña: si aun tienes fuerza para quejarte y decir que no puedes, para llorar y dar reniegos por lo que te pido que hagas, aun tienes energia suficiente para seguir practicando. Por alguna extraña razón siempre habia tenido eso en cuenta, la energia de un ser humano no tiene limites, pero el pensamiento lo limita, el cansancio o la busqueda de comodidad. Y ella lo sabia.


Aquel rayo llegaba hasta una pequeña bodega en medio de dos edificios, saber si se encontraba vacia o no era algo dificil de conocer ya que estaba cerrada. Busco una puerta en el callejon de la derecha del inmueble y se encontro con una ventana, sucia y aun asi cerrada.


-no hay como entrar-


Sentia que su espalda se encontraba empapada, la sangre que habia salido del cuerpo de la occisa que llevaba a cuestas se habia filtrado por entre la chamarra, el frio comenzaba a debilitarla un poco pero habia decidido continuar adelante y nada la detendria. Descanso el cadaver en una esquina y miro la hora.


3:06 am, demasiado tarde como para encontrar un carro que la llevara a otro sitio y demasiado temprano como para regresar a la estacion del subterraneo. Veia todo esperando encontrar una nueva señal, ya que parecia haber sido engañada por la anterior. Fue entocnes cuando lo vio. En el fondo de aquel callejon estaba pintada una marca, un antiguo simbolo celta señal de la canalizacion entre la mente, cuerpo y espiritu. Las lineas rojas sobresaltaban de una manera extraña entre aquella oscuridad. Tomo de nuevo a la chica muerta en su espalda y la llevo hasta ahi. Algo debia de ocurrir.


Llego hasta ahi y saco la caja de nuevo. Esta se encontraba mas pesada. Al abrirla miro dentro de ella y un cristal se encontraba ahi. Con una forma sencilla de garigoleos este se potegia en forma de un collar. Sin pensarlo lo acerco hacia el mural y éste comenzo a brillar. Las lineas de esos circulos encauzados ilumino la pared. Unas ondas hacian parecer que fuera un portal a otro sitio <<¿que demonios sucede?>> camino a travez de aquel sitio. Al pasar la barrera se dio cuenta que todo cambiaba, era la misma ciudad pero repentimante pareciera mas lejana, irreal. Como si el tiempo y el espacio no pasara por esa zona. En las ventanas lograba visualizar algunas sombras. Tal vez personas que expedian esa clase de aura. Algunas otras que no se encontraban a su alrededor dentro de ese callejon. El cuerpo de la mujer que llevaba cargando ya no se le hacia pesado para nada. Al contrario, era como si fuese una prenda mas de vestir que la cubriera.


-dónde...-

-en casa-


Una voz respondio detras de ella, era la chica que habia estado cargando, sin darse cuenta seguia respirando.


-per...-

-vuelves de nuevo con tus preguntas y comentarios insasiables, conformate con saber que sigo viva, gracias, aqui podre curarme. Sabia que encontrarias la respuesta Sahra, no estaba equivoc cada en pensar que sabia quien eras-

-yo, quiero...-

-...respuestas, lo se. Por ahora te has ganado el derecho a algo mas , tal vez no tan interesante y propio como lo desearias pero si necesario. Mi nombre: Katherine.-


Continuara...

Schnee Herzchen 3rdpart


Miro dentro de aquella caja con esos bellos acabados y solo una palabra vino a su mente en ese momento. -vacio- una enorme desesperacion taladraba su entendimiento, <<¿que fue todo eso?>> no sabia por que habria de aparecer aquella caja vacia en sus manos despues de la vision de aquella chica unos minutos atras. Miro a su alrededor, los mismos edificios, las mismas luces, todo parecia normal, pero esa caja que no dejaba de hacerle sentir su peso a sus musculos.


Confundida e inmersa en esa laguna de pensamientos sintio una hiel humedad traspasarse por sus piernas. Ahi, de suelo en el asfalto, tiro la caja lo mas lejos que pudo escuchando estrepitosamente como esta golpeaba contra un basurero que estaba en la esquina siguiente. Su respiracion aumentaba rapidamente, escuchaba como esos forcejeos de sus pulmones salian a su exterior.


De repente todo daba vueltas nuevamente, se habia mareado de tanto inhalar y exhalar, no podia continuar , todo estaba perdido, toda su causa, todo lo que habia soñado, todo lo que se habia propuesto seguir adelante despues de que su amado se hubiera ido de su lado.


- no puedo mas con esto amor, no puedo, no se por que aun en mi tempestad digo tu nombre cuando se que estas muerto...-


Golpeaba el suelo con sus puños, golpeaba y no cesaba en hacerlo, todo lo que queria era sentir ese dolor, esa liberacion , saciar sus movimientos y su frustracion <<¿por que no habia nada en la caja?, ¿por que engañarme?>> , grito fuermente, como si le arrancaran lentamente el corazon de su lecho y de ahi todo enmudecio. Una luz precipitadamente habia chocado contra sus ojos dejandola ciega, una figura , o lo que parecia serlo, se acercaba hacia ella.


- no me decepciones-


Habiendo dicho esto desaparecio.


Abrio los ojos rapidamente, ese perfume le era singular y familiar, corrio de nuevo hacia donde se encontraba la caja y la cerro de golpe. La abrazo cual madre en cuidado del menor de sus hijos. Corrio una y otra vez, aumentando la velocidad lo mas que podia, no sabia hacia donde iba pero algo le decia que hacia lo correcto. Se detuvo en frente de lo que parecia un gran buque, algunos marineros se encontraban cargando los barcos mientras otros bajaban de los trailers cajas y diversos empaques que pareciese quisieran transportar.


-que linda señorita- dijo un marinero con aspecto extraño, los ojos brillosos y su rastreo de la lengua hacia pensar que estuviese ebrio -no deberias de estar a solas por estos lugares peligrosos, podrias encontrarte con personas no adecuadas-


-¿personas pateticas como tu?- no sabia por que habia dicho eso ni como las palabras salieron de su boca, algo la habia hecho actuar asi


- tienes caracter ya lo veo, muestrame tu caracter preciosura- se avalanzo sobre ella, sin darse cuenta en que momento la chica lo arrojo sobre unas cajas que decian: FRAGILE. Un ruido ensordecedor lleno el muelle, todos buscaban que habia ocurrido pero solo lo veian a el ahi, tirado, inconciente y sangrando entre los rastros de lo que solian ser cajas de madera. <> se habia estado repitiendo una y otra vez, al parecer nadie habia notado ni su ausencia ni su presencia en el muelle, nadie la habia seguido.


La caja seguia en sus manos. La solto de repente para llevarse los dedos a la boca, tosio fuertemente expulsando sangre, una y otra vez. <<¿que me ocurre?>>, cuando la opresion en su abdomen que la hacia toser se detuvo ella tomo aliento una vez mas. Algo le decia que abriera la caja. Lo hizo. "Poemas de una noche sin luna,¿eres capaz de ver en un grano de arena la vida, asi como has visto la muerte?" Tomo el papel entre sus manos y releeyo lo que ahi estaba escrito, vi su parte porterior pero no se encontraba nada ahi. No sabia que estaba ocurriendo pero algo era seguro: no debia alejarse de esa caja. La guardo entonces en una bolsa de la chaqueta que llevaba puesta y continuo. Estaba algo cansada, deseaba dormir en algun lugar pero no queria recorrer el camino que habia estado recorriendo toda la noche. Bajo a la estacion del subterraneo y se sento en una banca, sintiendo el silencio a su alrededor, respirando cautivamente ese aire no contaminado con la gente externa, por lo menos por ese momento. Unas manos tocaron sus hombros.


-no te des la vuelta- Esa voz conocida, esas manos unicas, era ella de nuevo.


-Sahra. . .- Pero no dijo mas, cayo lentamente detras de la banca en la que ella estaba sentada, tomando su sueter blanco entre sus brazos cubriendo su abdomen, la tintura blanca ahora manchada en un reluciente rojo dejaba pensar que algo realmente serio habia ocurrido.


-no....NO!!!!!!!-


Grito lejanamente, un grito desesperado por no verla ahi tendida a sus pies sin poder hacer algo por ella recordaba sus palabras, recordaba que detestaba que esa persona pareciera saber lo que ocurria y no le dijera nada, ahora se encontraba ahi. Tirada en el suelo, muriendo.


Continuara...

Schnee Herzchen 2nd part


Los copos de nieve se derretian lentamente en su rostro, vio como uno quedo en su nariz y poco a poco se vacio siendo agua, desapareciendo en los matices de las luces que aquella noche les prestaba. Ella, ahi, solamente podia dejar que la curiosidad invadiese su ser, su alma le pedia a gritos que saciara su razon y descubriera el proceder de aquella chica que se encontraba a un lado de si misma.


Todo dio vueltas, las latas tiradas a su alrededor, aquella bolsa de plastico cubierta de algun liquido amarillento, las paredes algo desgastadas por el tiempo que habrian tenido ahi, un año...veinte quiza...cuando se detuvo nuevamente el mundo se dio cuenta que aquella chica habia avanzado por aquel callejón. Algo le decia que la siguiera, aun si tenia que continuar su camino, dudas inmersas invadian su mente, pensaba en lo facil que seria simplemente continuar en su busqueda asi tambien como en lo facil que seria alejarse de aquel lugar para siempre. Alguna vez habia pensado en quitarse la vida despues de aquel suceso pero hasta entonces solo habia sido un pensamiento, nunca una meta que cumplir. Cuando volvio en si se dio cuenta que la habia estado siguiendo, dos calles adelante la chica se detuvo, subio unas escaleras y abrio la puerta de aquel edificio. Dulcemente volteo a verla y sonrio, cual niño ilusionado. La chica del sueter blanco tendio su mano hacia ella, eran unas lindas manos, protectoras, detallistas, manos que solo una persona que no manejara la fuerza si no la belleza podria tener. Decidio callar y seguir atras de ella, pero no tomo su mano.


- Cuidado con el escalon- Lentamente descubrio su delgado cuerpo al quitarse aquel sueter dejando al descubierto la pieza de ropa negra que traia. Los tirantes rojos de su brasier se asomaban sobre sus hombros mientras ella dejaba en un sillon la ropa de la cual se iba desligando.


Ella continuaba ahi, absorta viendola como se sentaba en aquel sillon y la miraba, sus palabras no dejaban de sonar en su mente "me gustan tus ojos", una y otra y otra vez.


-No solo tus ojos Sahra, si no tu esencia.- le dijo sin titubear, como si hubiese leido su mente


-Ahora me..-


-No, no señorita, aqui no eres tu la que hace las preguntas, no es mas tu mundo , no son mas tus decisiones, ni siquiera sigue siendo tuyo el derecho a poseer tu nombre- le dijo mirandola fijamente, sus ojos se habia iluminado drasticamente, como si detras de aquellas ventanas de su alma grandes brasas estuvieras expidiendose. No le dejo decir absolutamente nada y continuo dando su encomiendo -No preguntes como se tu nombre , no preguntes siquiera por que te traje, no preguntes cual es el mio , lo sabras en poco tiempo.- se levanto del sillon y lentamente se acerco hacia Sahra, la acorralo hacia la pared, nunca se habia sentido tan desorientada, sin fuerzas, sin la entera capacidad de defenderse, era como si de repente se encontrase desnuda frente a un auditorio, perdida y desorientada, su mente le decia que se defendiera de aquella persona pero su cuerpo no reaccionaba ante aquella sutilmente hostil figura de mujer.


-Solo..- pero no pudo decir mas, la mano izquierda de la chica habia cubierto sus labios, sentia que no debia decir una sola palabra, solo escuchar, sentia que sabia lo que tenia que hacer en ese justo momento pero estaba esperando la bandera que le diera paso a el siguiente nivel


-No, nada de preguntas- Le entrego una caja de metal y la solto - Ahi, estan todas tus respuestas- la miro a los ojos y volvio a alejarse -Tanto fuego..tanta vida y tan poco tiempo
Y asi desaparecio, todo lo que la rodeaba, aquellas lamparas color carmin que iluminaban la habitacion no eran ahora mas que el reflejo de los faroles de la calle, uno tras otro cubriendo el boulevard. Sentia el peso de algo en sus manos, la caja que aquella persona le habia entregado.


La duda se apoderaba de ella, no era posible que aquel lugar hubiera sido solo un sueño, que aquella persona hubiera sido solo una ilusion y de aquella ilusion tener ahora eso en las manos. Simplemente imposible.


Abrio la caja y miro dentro de ella...


Continuara...

Schnee Herzchen 1stPart


"Cautivada por tu mirada buscaba dia a dia el significado de aquellas ultimas palabras que me habias dicho, aquel momento antes de que todo lo que habias sido terminara, ese pequeño instante que duro para mi una eternidad. Tomaste mi mano y dulcemente mencionaste dos palabras, sonreiste y tu mirada iluminada me demostro que eras sincero.


Senti que una energia recorria mi cuerpo, dañado por tantas heridas despues de aquellos buenos tiempos que habiamos pasado, contemplaba como las lagrimas brotaban de mis ojos al mirarme al espejo, al verte al lado mio respirando lo que seguramente seria los ultimos deslices de aire a traves de ti. Subiste tu mano con la poca energia que te quedaba, la pasaste tiernamente alrededor de mi rostro rozando mis labios, mi cuello, hasta llegar a mi mano, la besaste y finalmente cerraste los ojos. "Te amo..si..te amo" siempre recordare lo ultimo que me brindaron tus labios."


Cuando terminó de escribir aquellas palabras su boca se seco, sintio que no tenia mas deseos de seguir caminando, pero por aquel sentimiento que tenia por su amado decidio levantarse nuevamente. Camino por las calles de aquella ciudad bañada en colores grises, el sol solia no salir muy amenudo asi que las personas que se visualizaban en las aceras solian estar abrigadas, gorros, bufandas, chaquetas, todo parecia normal como siempre. El viento resoplando a traves de los arboles de las montañas trajeron a ella un aroma, el aroma de la inmortalidad de la vida que regresa su ciclo vez tras vez. Decidio entonces salir. Tomo la chaqueta de el, tinta, una chaqueta que le quedaba un poco grande pero aun asi no descuidaba la forma de su figura de mujer, tomo sus lentes rojos y metiendo las manos en las bolsas de su pantalon comenzo a vagar por las calles. Miraba con atencion casi todo lo que habia a su alrededor, intentando ignorar a las personas que pasaban a un lado de ella. De repente tuvo un presentimiento y se detuvo.


CUIDADO!


Alguien la habia tomado por el brazo y empujado hasta el otro lado de la calle - Ten mas cuidado linda- sus ojos delicados la miraban tiernamente - Hasta luego...- se despidio y siguio caminando, aturdida en su mundo, desequilibrada por el movimiento subito que aquella chica le habia hecho hacer termino sentada en medio de la acera. Vio como se alejaba aquel sueter blanco. Notó que no le habia agradecido pero en realidad era algo que no le tenia mucho cuidado. Continuo caminando, la noche caia y ella seguia caminando y caminando por aquella ciudad. El frio poco a poco subia de intensidad y aun no lograba encontrar lo que buscaba.


Recargada en una pared intento cerrar los ojos y descansar unos momentos, vio la palma de su mano y aquella marca que llevaria de por vida, aquel circulo que le recordaba que esta vida es eterna. Comenzo a nevar lentamente, sentia como caian cada uno de los copos de nieve, eran calidos en realidad. Escucho un ruido, alguien venia a gran velocidad acercandose a ella. A esas horas de la noche no seria raro que algun malechor pasara corriendo, despues de todo no era una ciudad segura desde hacia muchos años ya. Se preparo para ver a aquella persona pero no lo consiguio,el ruido se detuvo y escucho una voz al lado de ella


-Linda noche..no?- Se volteo por reaccion queriendo atacar a aquella persona pero vio su brazo detenido, aquel sueter blanco, aquella sonrisa y la misma voz -...eres algo lenta..sabes?- la solto mirandola inspeccionadoramente, sin despegar sus ojos de aquella mirada fugaz que tenia. -me gustan tus ojos...- la miro fijamente, con un poco de rabia por haber sido detenida, pero aun asi sentia que conocia aquella persona.


-quien eres?...- le dijo sin titubear


-linda noche...muy linda- miro hacia el cielo cerrando los ojos


Continuara...


Memories


Eran las 12pm nuevamente y como todos los martes Nikolai se dirigía rápidamente hacia el aula 24, si era lo suficientemente veloz rápido podría llegar antes de que todos salieran de ella y entonces su objetivo estaría realizado. Pasaban muchas personas cerca de el pero simplemente las ignoraba mientras fijaba su meta como objetivo. Objetivo que había sido el mismo desde hacia tiempo atrás. Antes de llegar ahí pudo verla ir hacia las jardineras que se encontraban a un lado de la salida éste. La miro con su cabello ondulante al viento, su ropa entallada que acentuaba sus tenues figuras de mujer y aquella sonrisa que la caracterizaba.


Cada vez que tenia la oportunidad de verla se le figuraba que un ángel hubiera descendido hasta el permitiéndole admirar su belleza. Se quedo ahí, estático viéndola pasar. Soñando que ella tal vez voltearía a verlo y entonces lo llamaría por su nombre. Entonces podría ser el quien la invitara a tomar una taza de café. Pero esto no sucedió. Cuando la vio cruzar el portal que le permitía salir del campus el no hizo nada más que seguir su camino hacia la salida. Tomo el camión en la misma parada de autobús en la que siempre abordaba y se bajo una cuadra después de donde tenia que haberse bajado. El trafico era inmenso y tenia que tener cuidado antes de cruzar aquella enorme avenida que lo separaba de su casa. Tomo su álbum de fotografías donde tenía todos aquellos momentos que ella había vivido. Talvez no a su lado pero eso era algo que lo tenia sin cuidado. Lo único que sabia era que su vida sin las aventuras de ella no estaba completa. La tenia nadando el día de la fiesta de los vecinos, la tenia con el vestido de graduación, la tenia el día que salio a pasear con sus amigas, de compras, probándose ropa, en fin, tenia su vida en fotografías. Las miraba con tristeza al darse cuentas que aun teniendo esos bellos momentos donde ella estaba nunca serian momentos de el.


Salio de su casa después de haberse perdido horas enfrente del televisor viendo la misma programación de siempre. Había estado tanto tiempo en aquella posición las últimas semanas que le era posible par el decir que programas empezarían. Salio a la fiesta que había organizado su mejor amigo y a la cual le dijo seria su oportunidad de entablar alguna comunicación con Gabrielle. Tomo su moto y cruzo las calles. En menos de veinte minutos podría llegar y hacer acto de presencia entre ellos. Pasar un rato desapercibido y de ahí intentar buscar a la chica de sus sueños. A dos cudras de llegar un camión se le cruzo enfrente y al intentar desviarse choco contra un árbol. Su cuerpo voló hasta la esquina donde se encontraban varios compañeros de clase bajando de su automóvil para ir a la reunión y lo vieron. Lo demás fue historia. Despertó y no pudo crees lo que veían sus ojos una chica hermosa estaba sentada viendo hacia la ventana de aquella habitación blanca. Intento ver que era lo que le causaba molestias en el brazo y se dio cuenta que tenia unos tubos con suero conectados. Quiso pronunciar algo aunque al darse cuenta del dolor que le daba el mover los labios prefirió no hacerlo. Solo se movió y con este ruido llamo la atención de la chica. Ella lo volteo a ver gritando su nombre, besando sus mejillas de forma que le demostraba lo mucho que había estado esperando que despertara. - Se que no hemos hablado mucho, pero vi cuando te paso el accidente y quise saber que estabas bien - Un par de lágrimas escaparon de sus ojos y sintió alegría sin saber por que. Era Gabrielle quien había estado ahí cuidándolo, después de todo un chico sin familia no tiene muchas personas que vayan a ver por el. Daniel ayudo a Nikolai a volver a su casa una vez que lo dieron de alta y Gabrielle dijo que ella lo ayudaría en los quehaceres del hogar mientras se recuperaba. Lo miraba todos los días con aquella sonrisa de siempre, mientras ella hacia los deberes y el le hablaba de su infancia. Entro a una habitación y miro todas aquellas fotos que el tenia guardadas de ella, pero en vez de temor una excitación profunda se apodero de su mente. ¿Podría ser que aquel chico que ella amaba en secreto también la amara?. Fue directo a su cama esa tarde y lo miro directamente.


- Nikolai…me gustas- Pero nikolai no dijo nada, siguió sonriendo y la miro tiernamente. No sabía que significaba esa palabra a niveles mayores que el gusto por una nieve o una divertida ducha dada por las gotas de lluvia.


- Niña linda…- la miro y sonrió.


Lagrimas comenzaron a brotar de ambos, ella por que estaba desesperada por no saber que ocurría con el. El en cambio no sabia que pasaba, sentía algo pero no podía saber que era. Lo oprimía desde lo profundo pero nunca pudo saber que era. Lo había olvidado casi todo con respecto a los últimos años, todo ese tiempo que estuvo esperando por cruzar una palabra con ella, aquellos anhelos de sentir su cuerpo junto al suyo o escuchar sus palabras dirigidas hacia el, nada habia quedado en su memoria, ni siquiera aquel amor.

Tears


El cielo brillaba en lo profundo de la noche, las nubes estaban ahí recordándoles como algunas veces no será posible ver la luna pero eso no quiere decir que no se encuentre resplandeciendo detrás de esas cortinas de humo y vapor que la cubren. Caminaba entre aquellos arboles, viendo como el polvo se levantaba cada vez que daba un paso. El crujir de las hojas secas tiradas en el suelo y su respiración tranquila. Su corazón se sentía excitado, expectante de que algo pronto pasaría pero aun si intento encontrar la respuesta para eso no llegaba a ninguna conclusión.
Una gota de agua cayó sobre su nuca y aquel aroma a lluvia comenzó a tomar partida en el ambiente. Llego a su casa y siguió la rutina que siempre tenia. Colgó las llaves detrás de la puerta, dejo su maletín a un lado del perchero, se quito su chaqueta y la dejo arriba de la cama y entonces se tiro sobre ella y desesperada se llevo las manos a los ojos.


¿Por qué no puedo…por que demonios simplemente no salen? – Se dijo desesperada mientras continuaba presionando sus ojos con las manos


Volteó su cuerpo boca arriba viendo el techo y entonces volvió a ver aquellas imágenes, recordaba aquellas palabras que alguna vez le había dicho, aquellos momentos en los que le decía que era la persona mas importante en su vida, que quería estar con ella hasta el final de los tiempos, que no tenia miedo mientras estuviera a su lado, ya sabia que nunca la lastimaría con aquel amor tan pasional que le profesaba. Aquella vez que tomo su mano, ese otro momento donde se abrazaron sin importar nada mas debajo de las mantas que cubrían sus cuerpos entrelazando sus piernas mientras el calor de ambos se volvía parte del otro arrullándolos. Su mano al tocar su cuello trajo a su mente la misma sensación que sintió cuando un tierno beso había recibido antes de separarse.


Ahora solamente quedaban esos momentos anidados en su mente, en el único lugar donde siempre estarían lado a lado con un amor eterno destinado solo para ser observado por sus ojos.

¿Por qué no me dejan explotar todo lo que llevo guardando?


Encendió el televisor y las noticias anunciaban lo que ella no había querido aceptar. La noche anterior cuando le recibió una llamada de esa persona diciéndole que volvería con su verdadero amor ella se había repetido hasta el cansancio que sabía que eso ocurriría, que sabia que era lo mejor aun si nadie pudiera amarle como ella lo hacia. Aceptando su destino quiso continuar como si nada mas pasara, sin demostrarse ni siquiera lo mucho que la estaba destruyendo por dentro que esas cosas pasaran. Justo cuando comenzaba a creer de nuevo que la felicidad podría llegar a su vida esta se separo lejos de ella. Al final de cuentas la felicidad esta en ver a quien amas feliz, lo pensaba una y otra vez pero por alguna razón ahora cualquier tipo de palabras habían perdido sentido. Le vio en la televisión sonriendo, alegre de saber que podría estar junto a esa persona que tanto había añorado por meses tener cerca, aun por años. Y ella solo pudo mirar su expresión de felicidad, apagar el televisor y esperar a que esa imagen desapareciera de su mente.


Algunas veces hubiera deseado no haberle visto ni escuchado sus risas, sus palabras de amor que alguna vez fueron para ella. Su mente le jugaba trucos y no la dejaba salir de ese mundo de tormentosos recuerdos donde cada vez que quería avanzar las paginas del libro no hacia mas que regresar a las anteriores y rogar que eso fuera la continuación. Pero lamentablemente eso solo era el pasado de la historia, nunca el presente, mucho menos el final.


No puedo, simplemente no puedo…
no puedo perdonarte ni perdonarme…


Se dejo caer en el suelo y cruzo sus brazos sobre sus piernas, busco en su bolsillo y encontró ahí una foto de aquella persona. Y el dolor la invadió. Solo quería una cosa en ese momento de desesperación. Lagrimas. Poder dejar morir todo su pudor y sacar aquel sentimiento, aun si nadie pudiera verla actuar de ese modo, deseaba inconfundiblemente ser tan pequeña como aquellos que la rodeaban, dejarse caer y bañarse en aquellas lagrimas que la liberarían de todo aquel dolor. Pero estas no salían. Solo pudo seguir ahí, suspirando y esperando que pronto amaneciera.

Jima


Evelyn había sido fotógrafa desde que tenía memoria. Cuando su abuelo le había regalado la cámara antigua que el poseía mientras ella apenas cumplía ocho años era el recuerdo mas memorable para su infancia. Si no estaba dibujando lo que veía o en alguna esquina de su colegio viendo a las personas pasar podían encontrarla en aquel santuario, donde sus más íntimos sueños no tenían limitación alguna. Su habitación.


Después de haber terminado el horario escolar se dispuso a caminar por aquellas calles por las que cada tarde pasaba, llego hasta ese punto especial donde siempre se detenía y lo miró, aquel esplendoroso y alto árbol continuaba ahí, esperando por ella. Acerco su mano hacia una rama que se encontraba dando de golpe hacia el lado oeste y sus dedos le permitieron sentir aquello que estaba buscando. Cuando pudo distinguir esas letras grabadas como cicatriz en la superficie de aquel ser vivo se sintió mas tranquila.Siguió caminando mientras el viento se escapaba a través de las ramas de los árboles y se permitió detener su paso un poco mas para sentirlo una ultima vez, sabia que esa vez seria definitivo el adiós y no quería perderse de nada. Vio como la luz del sol reflejaba en las casas, en los árboles, en las hojas que caían de este, en aquellas pizcas de polvo que bajaban poco a poco hasta llegar al suelo y entonces vio al final un barandal, un lugar sin salida. Tomo una foto de aquel peñasco hasta el cual había querido llegar y levantando su cámara se tomo una foto.


Sonrió como jamás lo había hecho antes, era el momento mas feliz y pleno de su vida.Algo frió comenzó a tocar su piel y alzando su rostro al cielo buscaba alguna nube de donde aquella suave gota hubiera descendido pero no vio mas que aquel maravilloso azul que revestía en lo alto.Haciéndose camino a través de aquel pequeño obstáculo entre ella y la vista perfecta a su destino paso al otro lado en donde el borde la esperaba. Dejo su cámara cuidadosamente en una caja donde un papel titulaba aquel día como: La liberación; Dejo su cuerpo ser acariciado por la inmensa gravedad hasta que llego al suelo, todo se apago.